No he quedado enmudecido –aún- por el dolor causado por los estragos con que, nuevamente, la fatalidad golpea al hermano pueblo haitiano y que, sinuosamente, amenaza con diseminarse en territorio dominicano, con iguales o peores consecuencias.
No he dejado que el pesar por la muerte del ilustre humorista e influyente personaje de la vida pública nacional, don Freddy Beras Goico, conturbe por entero mi espíritu.
Tampoco he dejado de dar seguimiento a la palpitante actividad cultural, política y social por la que transita la Patria, matizada, a veces, con los descollantes capítulos del sainete Figueroa Agosto - Sobeida Felix Morel, el penoso atentado con ribetes de sicariato, en contra de Jordi Beras, la evidente y asqueante corrupción en las filas policiales y demás organismos castrenses y de seguridad ciudadana, así como las enconadas –y encontradas- posiciones y enfrentamientos en relación con la pertinencia o no de una latente figura constitucional que lleva por nombre Reelección con la que -por lo que se ve-, aunque muchos la objeten y se empecinen en abominar de ella en público, con tal de aguarle la fiesta al aspirante de turno, en el fondo casi todos concuerdan y la golosean.
Demasiado me duele el terruño para sacarle el cuerpo al conocimiento de estas cosas y dejar de asumir partido, hasta embarrarme, al momento de tener que expresar mis criterios sobre el particular, independientemente de las consecuencias que de ello se derivaren.
Sin embargo, debo decir que, en verdad, he estado inmerso en las labores básicas de preparación de mi próxima producción literaria, que ha de contener de manera principal una apretada selección de los artículos que he venido publicando, contando con vuestra valiosísima solidaridad, en diferentes medios de comunicación del amplio mundo digital, así como en revistas, boletines especializados, documentos sueltos, etc.
En la elaboración de dicha obra estaremos inmersos por espacio de varios meses, en la intención de que pueda ser puesta en circulación en la próxima Feria Nacional del Libro 2011, o en fecha cercana. Hasta tanto eso suceda, nos mantendremos en ‘perfil bajo’, en aras de poder culminar con la entrega de un producto con la calidad que el público lector se merece.
Como es lógico suponer, tan pronto se haya producido el parto de ese ansiado retoño, estaremos tocando las puertas de vuestros medios de difusión, en busca, una vez más, de solidaridad y colaboración en la promoción de la obra y recabando vuestra asistencia a los actos y eventos destinados a su puesta en circulación y venta.
De igual forma, desenterraremos la espada ( perdón, la pluma! –o el teclado, para ser exactos-) y retomaremos con mas fe este rito apasionante de expresar por escrito lo que vemos y sentimos, a fin de que sea del conocimiento y valoración del gran soberano: el público lector.
Seguro estoy de que contaré con vuestro apoyo!!
Atentamente,
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