3 nov 2011

EL CLAMOR DE LOS GUANDULES

Por Sergio Reyes.-

Su figura, un tanto escuálida, se irguió en el escenario, dispuesto, como otras tantas veces, a exponer las razones y motivos por los que su provincia amerita, en forma desesperada, la mano amiga de las instancias estatales y el empresariado visionario, como forma de evitar el inminente e inevitable colapso que se avizora en el horizonte.



No le adornan los bríos juveniles que le llevaron a protagonizar, en los años del balaguerato, innúmeras jornadas de luchas, movimientos huelgarios y reclamos sociales, en beneficio de su región y de toda la colectividad nacional.



Tampoco le anima el brillo ilusionista derivado de las expectativas  de redención alimentadas en el fragor de los certámenes electorales y su fardo de candidatos de sonrisas maquilladas, promesas demagógicas y ofertas de engañosas soluciones a los males de su pueblo.



Por demás, los achaques y dolencias que han venido minando su salud en los últimos tiempos tampoco le permiten exhibir la agilidad y energía que lucía en el pasado, condiciones que le permitían hacer gala del don de la ubicuidad, brillar en diferentes eventos a la vez y hacerse sentir en cualquier escenario, sin dejarse doblegar por el agotamiento.



Sin embargo, en esta histórica mañana en que Francisco Paulino habló de las potencialidades de desarrollo de la provincia Elías Piña y los múltiples males y obstáculos que dificultan el repunte de dicha demarcación hacia el progreso, este legendario dirigente cultural y comunitario sacó fuerzas de la nada para exponer, con demoledoras palabras, la patética situación que agobia a dicha demarcación y a sus moradores, condiciones que le han encasillado en los estamentos más deplorables a nivel nacional, en materia de pobreza, insalubridad, desempleo, analfabetismo y otros parámetros que sirven para evaluar la condición socioeconómica del ciudadano.



La 3ra. Feria de Empresas Fronterizas, convocada por el Consejo de Coordinación Zona Especial de Desarrollo Fronterizo –CCDF-,  estaba en pleno apogeo, en la ciudad de Dajabón. Y junto a los funcionarios oficiales, empresarios, representantes legislativos e invitados especiales, Francisco Paulino asistía al cónclave no solo como vocero oficial de la Fundación Pro Desarrollo Cultural, Educativo y Social de la Frontera –FUDECESFRON, Inc.-, sino que, en la ocasión, se le había confiado la representación del Ing. Adriano Sánchez Roa, Senador por la Provincia Elías Piña.



Por tanto, aquella mañana del 29 de Octubre de 2011 en que el representante del sur profundo dominicano hizo uso de la palabra en el auditorium de la Universidad Tecnológica de Santiago -UTESA/Dajabón-, nos dispusimos a escuchar, con la contundencia, claridad y sinceridad que le reconocemos a Paulino, la radiografía de la problemática que afecta a la depauperada región de sus desvelos.



Y nos habló de la historia de su provincia, la belleza de sus tierras y sus gentes y el potencial agroindustrial que yace dormido por falta de carreteras, la indolencia de nuestros gobernantes y la falta de iniciativa de parte de empresarios e inversionistas locales preñados de fe y dispuestos a acudir en auxilio de su región.  Con palabras viscerales, que brotan con dolor de las entrañas, presentó al auditorio las penurias padecidas por los pequeños productores, quienes cada año pierden el fruto de sus cosechas por falta de caminos y carreteras adecuados que les permitan colocar el fruto de sus esfuerzos en los mercados y puntos de venta de las grandes poblaciones.



Por momentos, sus palabras se elevaban como gritos de indignación para dar a conocer a los allí presentes aspectos desgarradores como el hecho de que, siendo Elías Piña uno de los principales productores de guandules a nivel nacional, en la actualidad se pierde la mayor parte de las cosechas de esta importante leguminosa por falta de transporte adecuado hacia las grandes poblaciones y, lo que es peor, ni el Estado ni el sector privado se han motivado a fomentar la siembra científica y en gran escala de este rubro, en adición a su  procesamiento industrial con miras a satisfacer la demanda nacional y aprovechar los beneficios del comercio de exportación.



Por la gravedad de sus palabras pudimos conocer las limitaciones que aquejan a esta apartada provincia dominicana, entre las que resalta el hecho de que la mayoría de sus  poblados no tiene comunicación directa con el municipio cabecera, ya que el principal punto de enlace es a través del Cruce de Matayaya, perteneciente a la Provincia San Juan de la Maguana, lo que obliga a recorrer un largo trecho de carreteras que podría salvarse de existir vías y caminos adecuados, que facilitaren el desplazamiento interno, entre las comunidades de la propia provincia.



Otro tanto ocurre, según explicó el activista cultural y comunitario, con el Distrito Municipal de  de Río Limpio, adscrito al municipio de Pedro Santana. Debido a iguales razones de ausencia de vías de comunicación, todas las diligencias y transacciones comerciales, legales e institucionales realizadas por los moradores de dicha demarcación, han de ser efectuadas en los municipios de Restauración o Loma de Cabrera, pertenecientes a Dajabón. Todo ello por la carencia de un camino adecuado que, a lo sumo, ha de contar con no más de setenta kilómetros.



Y pensar que mientras los humildes moradores de estas depauperadas regiones de la Patria se debaten en la más extrema pobreza, a la espera de un apoyo estatal que nunca llega, los dineros de las arcas de la Nación se vuelcan a manos llenas para apadrinar la construcción de túneles, metros, autovías, autopistas eléctricas, vías panorámicas, parques multimodales y otros engendros del modernismo y la dilapidación!!



Todo ello en aras de un supuesto desarrollo que prioriza ciertas urbes, áreas y regiones, concentrando grandes capitales en éstas, mientras desatiende de la forma mas inconsecuente las necesidades básicas de la frontera dominicana y otras zonas de extrema pobreza.



La entereza que caracteriza la personalidad de Francisco Paulino así como la solemnidad de que estaba revestida su brillante exposición, impidió que prorrumpiera en llantos mientras explicaba con lujo de detalles la patética situación por la que atraviesa su provincia y la orfandad y descuido en que se encuentra postrada en el presente a causa de la desidia de los gobiernos  -presente y pasados-, que hemos padecido los dominicanos.



Sin embargo, en los rostros de varios de los allí presentes y haciendo mutis del protocolo, hubo de exteriorizarse la rabia e indignación por la ocurrencia de estos males que agobian a los hermanos fronterizos, mas aún cuando parte de esos males afectan por igual a casi todas las provincias de la franja limítrofe.



El limitado periodo de exposición no le permitió a Paulino enfocar a profundidad otros aspectos de la problemática que afecta a la Provincia Elías Piña. Dada la compleja situación que embarga a las provincias de esta región de la Patria, sería imposible elaborar un diagnóstico de todos sus males en una sola tanda y al mismo tiempo recomendar correctivos y soluciones.



Esa, es una ardua tarea en la que han de estar involucrados todos los hombres de buena voluntad, dispuestos a aportar su esfuerzo y sacrificio en pro de la mejoría  socioeconómica de su país y su región.



Los pueblos y sus dirigentes naturales desarrollan experiencias y metodologías a partir de la vida misma y el ejemplo ofrecido recientemente por los comunitarios de San José de Ocoa al asumir por vía propia la solución a uno de los males que les venía agobiando por años es lo suficientemente aleccionador de todo cuanto puede hacerse si se aúna el esfuerzo y la voluntad.



El esforzado activista cultural Francisco Paulino puede estar seguro de que no ha de estar solo, cual Quijote enfrentado a ilusorios molinos de viento, en su ardua lucha por la solución a los males ancestrales que agobian a su provincia y al resto de la región fronteriza: el clamor de los guandules ha de retumbar en cada rincón de la Patria.



Santo Domingo, Noviembre 2, 2011.

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Una sola Palabra

BUCÓLICO

1. Adj. lit. Díc. del género de poesía o composición poética que canta la sencillez de la vida campestre. Teócrito es considerado su creador y Virgilio su máxima figura y modelo para los autores de la Edad Media.

2. adj.-s. idílico.